Jimmy Chérizien de policía a jefe de pandilla haitiana y "de hombre bueno a monstruo".

Su apodo Barbikiu en kreole quiere decir carne a la parrilla, porque dizque gusto de manera haitiano y quemar sus cuerpos.

 

Por: Marcelo Peralta

Jimmy Chérizier es un haitiano dizque de corazón noble y progresista con mente criminal despiadada.

Culpa de las desigualdades sociales a Estados Unidos, Canadá y Francia.

 

Igual a sectores políticos, empresarios, industriales y de poder en su media república.

 

Aseguran que gusta asesinar ciudadanos y quemar sus cuerpos. Dizque lucha por cambiar el sistema político, económico, moral y social en su país.

Nacido en el poblado de Grand Ravine, cerca de Puerto Príncipe, el día 30 de marzo de 1977. A la fecha tiene 47 años de edad.

 

Muy joven se enroló a la Policía élite en Haití para controlar pandillas. Siendo policía estaba dentro de esos grupos criminales.

 

Ahora es líder del grupo Fuerza Revolucionaria de la Familia-Grupo9-, aliada a otros similares.

 

Desde Haití salen informe de que siendo miembro de la Policía Elite habría asesinado 9 personas de poder económico en el año 2017.

 

A pesar de ser policía activo fue portavoz del temido grupo de mafiosos Delmas que integraba seis grupos criminales.

 

Desde la tierra de Jean Jacque Dessalines trasiegan informaciones que grupos de mafiosos y el propio Jimmy Chérizien antes y al salir de la Policía, desde el gobierno de Jovene Moise recibían altas sumas de dinero.

 

Al matar a Jovenhe Moise, el 7 de julio del año 2021, hacerse cargo del poder el primer ministro Ariel Henry, ordenó rebajadas las cuotas, lo que disgustó a Barbikiu, al igual que otras bandas le declararon la “guerra”, lo expulsaron del cargo y de su tierra.

 

Ahora vive forzado en Puerto Rico impedido retornar a Haití.

 

Barbikiu dice su intención es destruir a supuestos gánster que hay en su país; devolver la paz, tranquilidad, armonía, desarrollo, seguridad y progreso.

  

Su nombre de pila es Jimmy Chérizien; su apodo de Barbikiu en kreole significa “carne a la parrilla”.

 

Y se plantó ese mote, porque, dizque, gusta de matar gente y quemarla.

   

Si no depone las armas, deja la violencia, su vida no irá por buen camino y pronto habrá presagios.