4 feb 2022

Pide a Luis Abinader cambiar presa Boca de los Ríos y construirla en la zona sur en Santiago Rodríguez.

Ingeniero Héctor Guzmán.

Por Marcelo Peralta

Santiago Rodríguez, R.D.- El Ingeniero Héctor Guzmán,  vicepresidente del Partido Revolucionario Dominicano-PRD- pidió hoy al presidente Luis Abinader detener la construcción de la presa Boca de los Ríos en Santiago Rodríguez, por una serie de factores negativos.

Guzmán, alega que a los moradores de los alrededores del proyecto hidráulico en conflicto; legaciones de organizaciones sociales, comunitarias hay que oírlas.

Dice que el diseño de la presa es rechazada por moradores, porque afirman afectaría el entorno, no llenará las expectativas creadas y sería enterrar más de 2 mil millones de pesos sin resultados.

También, advierte al presidente Luis Abinader intervenir con urgencia respecto a la construcción de la presa de cola que pretender construir la empresa minera de capital canadiense en el Municipio San Antonio de Yamasá, provincia Monte Plata.

Guzmán, dice que el jefe de Estado debe intervenir rápido ante que se reedite la tragedia ocurrida el día 1 de noviembre del año 1974, cuando asesinaron a Florinda Soriano-Mamá Tingó- en pleno 12 años del gobierno de Joaquín Balaguer.

Declara que en Yamasá se podría desatar un “baño de sangre”, si el gobierno permite que la Barrick Gold ejecute la obra por encima de la oposición que mantienen los moradores.

El dirigente del PRD enumera otra megaobra hidráulica que está en conflicto es la presa Las Placetas, en el Municipio San José de las Matas, provincia Santiago.

El dirigente del PRD exige al gobierno ir a escuchar a los habitantes, ya que en La Sierra hay situaciones, informaciones y cuestiones muy delicadas.

“Le pide al presidente Abinader vaya a cada una de las comunidades a escuchar a moradores evitando de esa manera conflictos desagradables”, dijo.

Desde Boca de los Ríos en Santiago Rodríguez; presa de cola en San Antonio de Yamasá y Las Placetas en San José de las Matas hay la  aparición de casos de oposición a la construcción de presas.

La construcción de esos proyectos de impactos ha generado incrementar conflictos sociales, a pesar que las obras están vinculadas al desarrollo.

Todos esas obras se caracterizan por requerir grandes inversiones, largos periodos de construcción, afectar superficies importantes de territorio, que en ocasiones involucran el desplazamiento de comunidades enteras, pérdida de sitios de importancia cultural, productivo, ganadero y de otras índoles.

La presa de Boca de los Ríos ha sido paralizada antes por conflictos socio-ambientales; por bajo costo de las mejoras a favor de desplazados; reubicación; las explosiones con dinamitas; posiciones antagónicas y de confrontación y por alta intratabilidad, creando una situación de complejidad en el proceso de negociación y una percepción de baja probabilidad de resolución.

Hay quienes descartan la presa en Boca de los Ríos, porque, supuesto no llena los objetivos anhelados; que producción de energía eléctrica no es real; abastecimiento de agua para consumo humano y uso agrícola es incierto, que no detendrá las inundaciones que ocurren en Montecristi.

En un recién acto en Sabaneta, sectores demandan del presidente Luis Abinader revisar la factibilidad del lugar que no es el más adecuado, sino que hagan en la zona Sur de la provincia Santiago Rodríguez, cerca de la Cordillera Central para un mejor aprovechamiento de ese recurso.

Los planteamientos y propuestas a que arribaron los grupos organizados es hacerla en la confluencia de los ríos Inaje y Guayubín en la Zona Sur de la provincia para un eficaz aprovechamiento de las aguas, rendimiento técnico, económico; tendría mejor potencia la producción de energía hidroeléctrica; más tierra podrán irrigarse.

Proponen sea en parte Sur de la provincia tras los impactos ambientales y sociales comparables a los que ocasionaría la presa en Boca de los Ríos; mientras su vida útil varía; la iniciativa tiene el respaldo de expertos que conviene cerca de la Cordillera Central y no en Boca de los Ríos.

Además, que el desplazamiento de personas es menor al de Boca de los Ríos; el desalojo es menos forzoso; los aportes económicos, valores culturales, sociales y turismo de montaña son mayores.

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