I.- Verdades a medias
1.- En nuestro medio no son
pocos los que por conveniencia santifican el modelo económico y social bajo el
cual estamos viviendo. Aquel que tiene como actividad principal producir la
mercancía dinero, necesita que se mantenga vigente lo que le hace posible su
agradable vida material y espiritual.
2.- Con el fin de engatusar a
lo que en verdad se llama pueblo, son utilizadas un conjunto de palabras
debidamente organizadas. De igual manera, para inducir al engaño a los hombres
y a las mujeres que integran las masas populares, un lenguaje complicado y
difícil de comprender es llevado a sus oídos.
3.- A nuestro pueblo se le
habla de democracia, como si este fuera un concepto general y no clasista. No
se le dice que la de aquí es una democracia representativa diseñada para
servirle a la minoría nacional y a los intereses extranjeros.
4.- Se difunde la idea de que
hay que acabar con la pobreza, la corrupción, el desempleo, la violencia y la
prostitución, pero no se le aclara a la población que para eliminar esos males
sociales hay que hacer desaparecer su causa generadora, el sistema bajo el cual
estamos viviendo.
5.- Analfabetismo, niños que
mueren de enfermedades curables, gran desempleo, desamparo de los ancianos,
falta de techo y de agua potable, son males que tienen su fuente y causa que
los motivan, pero se guarda silencio de que es el injusto sistema que los
arrastra contra la mayoría del pueblo.
6.- Criminalidad,
drogadicción, narcotráfico y hacinamiento son manchas sistémicas presentes
aquí, causadas por un orden social basado en injusticias y desigualdades, pero
no se le dice a la comunidad dominicana de dónde provienen.
7.- Hablarles a los pobres en
un lenguaje comprensible que lo puedan entender, es decirles sin jeringonza ni
galimatías, la fuente de su desgracia, de su estado miserable, porque solamente
así llegan a saber hacia dónde deben dirigir su lucha de liberación.
8.- Es llevar la mentira a
las ciudadanas y a los ciudadanos, hablarles de los problemas sociales, sin
orientarles correctamente en el sentido de que no son providenciales, sino
terrenales las molestias que les tienen como víctimas para favorecer a los
victimarios que son muy pocos.
II.- Tapar la verdad para
engañar a las masas populares
9.- En nuestro país y en
cualquier otro con una organización económica, social y política semejante,
contará en su seno con sectores, clases y capas sociales que
de forma interesada van a
mantener la trampa ideológica como medio para que se conserve inalterable el
actual modo de vida.
10.- A los hombres y a las
mujeres pobres se les ocultan las realidades para que una vez disfrazadas, no
puedan descifrarlas con facilidad. El enmascaramiento se convierte en un
obstáculo que facilita el atraso popular.
11.- En la medida que a los
oprimidos se les tapa, o de cualquier manera se les enmascara la verdad, más
difícil se les hace llegar a conocer la causa de sus pesares. Eliminar la luz
es obra de quienes se benefician del oscurantismo.
12.- Adormecer a los de abajo
mediante palabras adecuadas para que se queden aletargados aceptando la
opresión, ha hecho posible a las minorías disfrutar del poder del Estado sin
complicaciones de ninguna clase.
13.- En la generalidad de los
países atrasados y dependientes como es el dominicano en la actualidad, la
trampa ideológica constituye un instrumento importante para la dominación de
una minoría insignificante contra la mayoría del pueblo trabajador.
14.- Para que los marginados
de la sociedad dominicana acepten con dulzura su pobreza, se les hace creer que
su miseria, la corrupción y la violencia, se eliminarán rezando, y no en la
brega social y política.
15.- La resignación de la
mayoría de la población dominicana a continuar viviendo como hasta ahora, es
responsabilidad de quienes aprovechándose del sistema y de la ignorancia, se
ocupan de acunar a los marginados de la sociedad hablándoles sandeces.
16.- Los politiqueros y otros
vendedores de ilusiones que irrespetan al pueblo, extralimitándose en sus
ambiciones, saben que su vigencia depende de la existencia del sistema que
defienden como si fuera idílico, cuando en verdad no es más que sumamente
prosaico.
Ideas finales
17.- En cada país, los grupos
de la especie humana más altamente ilustrados, son los más comprometidos en
llevar conocimientos a sus coterráneos que carecen de instrucción. El egoísmo
intelectual es una mancha en la conducta de quien así procede.
18.- No son más que
desgracias humanas para sus pueblos, los hombres y las mujeres que de manera
habilidosa escriben o hablan para con agilidad y astucia mantener en el atraso
a aquellos que carecen de lo indispensable para vivir dignamente, es decir, a
los pobres.
19.- Ahora que está muy de
moda tocar el tema de la transparencia, sería provechoso para la comunidad
dominicana, que cuando se le hable de males sociales, como corrupción, pobreza
y otras taras, se le diga cuál es su causa generadora.
20.- Para los marginados de
la sociedad dominicana escaparse de la opresión social en la que se encuentran
sometidos, deben confiar en sus propias fuerzas y en sus aliados sinceros, pero
jamás creer en aquellos que mediante la trampa ideológica procuran
confundirlos, hablándoles de problemas sociales sin señalarles el origen de los
mismos.
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