La problemática de los crímenes contra la propiedad privada y huamna van "pa" rriba.
Por Marcelo Peralta
Santiago, R.D.- Sí el gobierno
de Luis Abinader y la Dirección Ejecutiva del PRM se respeta desistieran de la “fábula”
impuesta por el ministerio de Interior y Policía con la supuesta reducción de
la inseguridad ciudadana, violencia y criminalidad registrada en Santiago.
Al parecer ni el gobierno, el
PRM, Interior y Policía y las autoridades de Santiago no asimilan que el activo
más importante en el país es la vida, la que está en “peligro latente” a causa
del auge de la delincuencia, criminalidad, violencia; carestía de los bienes y
servicios, fenómenos que ha cambiado el modo de vida de la gente.
La ciudadanía se resiste hasta
a salir a las calles con la frecuencia que lo hacía tiempos atrás por temor a
ser “blanco” de la delincuencia.
Hasta en hogares ocurren
atracos y asaltos, pese a la supuesta presencia de policías en calles, provistos
de un “garrote de madera”, aunque muertos de hambre, sed, agotamiento y
cansancio.
Desde el gobierno y la dirigencia
del PRM se está jugando con la bondad, sabiduría, paciencia, benevolencia de dominicanos;
mientras desde el Estado se preestablecen estadísticas de “inventadas” de alegadas
reducciones de hechos de violencia, inseguridad y delincuencia en la segunda ciudad
en desarrollo del país.
Robos, atracos, asesinatos,
fugas de policías implicados en crímenes y las autoridades del sistema de
seguridad ni siquiera sabe el paradero de esos criminales.
El gobierno, el partido
oficial y algunas autoridades están poniendo entredicho su rol; a la vez jugando
con la bondad y sabiduría de la ciudadanía.
Aquí no cesan los acontecimientos
trágicos y la Policía en Santiago que “cedacea” las novedades deja “colar”
algunos que otros hechos violentos.
Las promesas de seguridad que
pregona el gobierno son “falacias”.
El temor cada día es
mayúsculo en la sociedad, más, aún, infunde debido a la cantidad de haitianos
expertos incorporados junto a dominicanos delinquiendo en plena vía, mayor en
barrios y campos, según reportes.
Empresarios, comerciantes y
gente comunes han sido han sido asesinados en Santiago, Licey al Medio, áreas
adyacentes, algunos para robar sus pertenencias, y la Policía, otros, por
alegadas “cuentas pendientes”, lo que se interpreta el modelo ”sicariato”.
En Santiago el sicariato,
crimen organizado con temporalidades y especialidades se han implantado.
Este fenómeno con complejidad,
problemática se ha agravado, porque lo hacen cobrando remuneración económica a
cambio de dar el servicio de matar a otra persona.
Los promotores lo desarrollan
en ambientes de altos niveles de homicidio y criminalidad, como se suele suceder
en Santiago.
Sin embargo, sus autores
andan sueltos.
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