Define a la OEA de "entelequia", “bisagra”, “pútrida”, “servidumbre” al imperio norteamericano.

La Comisión Internacional de los Derechos Humanos apéndice de la Organización de Estados Americanos quedó descartada por falta de moral para criticar a República Dominicana.

El periodista Marcelo Peralta, pasado vicepresidente nacional del Instituto de Previsión y Previsión del Periodista dice la OEA carece de moral, está integrada por gentes hipócritas, charlatanas y irresponsables.

Asegura que esa entidad de los Derechos Humanos de la OEA no se cansa de atacar a la “Tierra de Dios”, pese a que millones de haitianos viven en República Dominicana.

Revela que cuando Estados Unidos invadió este país en 1965, los crímenes, atropellos, cárceles de jóvenes talentosos, exilios, condenas injustas, control absoluto de las arcas financieras del país, apoyó esas barbaries, sin embargo, nunca rechazó, ni se pronunció contra esos abusos.

Cuestiona que ese organismo carece de moral para trazar pauta de lo que debe hacer con los indocumentados haitianos y las preñadas plagadas de enfermedades.  

Llama a la OEA que vaya a exigir a Haití que las bandas de criminales desarticulen sus redes de criminales, secuestradores, asesinos, que eleve los niveles de inseguridad y que acabe con el hambre que afecta a miles de haitianos.

Exhorta al consejo de la organización creada en 1948 después de la Segunda Guerra Mundial, en que Estados Unidos asesinó millones de ciudadanos en el mundo.

Admite que este organismo regional más antiguo del mundo, origen que se remonta a la Primera Conferencia Internacional Americana, con sede Washington, en octubre de del año 1889 a abril de 1890, pero al paso del tiempo se convierte en un “estercolero”.

Peralta dice que en la Unión Internacional de Repúblicas Americanas y se empezó a tejer una red de disposiciones e instituciones que llegaría a conocerse como “sistema interamericano”, el más antiguo sistema institucional internacional.

La OEA fue creada en 1948 cuando se subscribió, en Bogotá, Colombia la que entró en vigencia en diciembre de 1951, antes se confiaba, al transcurrir el tiempo es pura “entelequia” y “servidumbre” del imperio norteamericano.

Peralta recuerda que la OEA nunca se preocupó por los millones de haitianos hambrientos en el terremoto del 2010 que devastó a esa marginada y empobrecida nación.

Se le olvidó la desgracia del reciente terremoto que sacudió a Haití y la define de “visara” que sirve a intereses oscuros y “pútrido”.

Entiende que ese organismo siempre ataca a República Dominicana, ignora la solidaridad.