1978. Fecha histórica en que Juan Rafael Peralta Pérez, presidente del Senado juramenta al presidente electo por el PRD Antonio Guzmán.
Por Marcelo Peralta
12 meses hace que murió uno de los hombres más transparente que la tierra de Sabaneta haya tenido. El 12 significa pluralidad.
El 12 es orden, bien y perfección
absoluta.
12 son los mandamientos de
Dios, no 10 porque 2 más aparecen en
la Biblia hebrea en los libros de Éxodo y Deuteronomio.
12 fueron los dioses del
Olimpo griego.
12 fueron los apóstoles, uno traidor.
12 las tribus de Israel
12 meses tiene el año.
12 simbolizando unidad,
integridad, solidaridad y armonía.
12 tablas tienen el Salón de
Pasos Perdidos del Tribunal Supremo.
Traigo a colación, para
resaltar el valor y la impronta de un humano ido a destiempo.
Hombre de renombrada
conciencia, psicológica, ético, social, humano
y sin prejuicios.
Este 12 de junio del 2021, hace
12 meses que se fue al infinito Juan Rafael Peralta Pérez.
Se distinguió por su
impronta, altruismo, solidario, emblemático y desprendido.
El ser humano está dotado de
voluntad y de cultura, como proceso de incorporarse en el mundo de los valores.
Esta palabra estudiaba por la
Axiología conceptualiza las nociones de lo valioso, en el campo de lo que es
bello, estético, verdadero, esencias y cualidades contenidas en las creaciones
humanas.
Así fue Juan Rafael Peralta Pérez
cubierto de objetivos, valores a considerar desde los ángulos ideal, social,
cultural y personal.
A pesar de su diminuto
tamaño, pero de corazón noble, con arrojo, características con los valores, modalidad
y cualidades innatas.
No porque no está físicamente
con sus seres queridos, sino que era una persona de aspecto sano en todo el
sentido a la palabra.
El valor representa la
existencia humana, la voluntad y cultura de hacer el bien sin mirar a quien,
Desde la perspectiva, se
impone plantear precisiones, que el hombre debe actuar desde el respecto a la
procedencia, relaciones humanas, existencia ideal, naturaleza abstracta,
calidad mental, carácter universal, saber científico, aunque sea del nivel de
estudio medio.
Don Juan Peralta Pérez era un
“autodidacta”, que lo llevó a ser hombre de confianza del presidente Joaquín
Balaguer; ostentar la presidencia del Senado; juramentó al presidente Antonio
Guzmán en 1978 en tiempos virulentos y recibió al Papa Juan Pablo II en su
primera visita a República Dominicana.
Lo importante
en la vida de Juan Rafael Peralta Pérez fue que tuvo conciencia plena y subjetiva de la palabra “valor”
al asistir a un lugar donde se podría registrar escenas de impredecibles riesgos mediante la creación humana, la efervescencia de las circunstancias
políticas del momento.
En
circunstancias similares, ahí es donde se conoce el valor humano, en que se
demuestra la personalidad que le rodea.
Hoy
día, la modalidad del valor cultural humano ha sido adherida a la maldad, desorden,
egocentrismo, inferioridad, grupismo, crímenes, vandalismo, entre otras.
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