Santiago, R.D.- El gobierno
de Luis Abinader, pregonó en campaña que su ascenso al poder significaría “cambio”,
evidenciado que comete ignominias que excluye símbolos patrios y nombra en cargos
claves a personas sin cerebros.
Existen colaboradores ineptos,
sin planes que contribuyan a redefinir políticas de combate y eliminación de
patrones de pasados que han hundido al país.
Tanto en el pasado y presente
se denuncia un ligero incremento en niveles de la corrupción, delitos sociales, nóminas en lugares
donde no existen instituciones estatales, desvío de recursos, secuestros de
puestos públicos.
Las alzas de precios de la
comida, medicina, transporte, tiene la sociedad al “garete” y sin perspectivas y
funcionarios carentes de visión dirigenciales.
Se evidencia un desgaste del
gobierno y el PRM, aunque la figura del presidente Luis Abinader ostenta popularidad,
ya que hasta reconocida por adversarios políticos.
Contrario sucede desde las
perspectivas, que el gobierno y el PRM no han subido la “clavija” para que reestructure
los sistemas institucionales, sino se enclavan en el simbolismo y populismo, en
vez de garantizar escenarios fiables de protección social.
Las actuales circunstancias,
evidencia que en el país se vive lo peor en el sistema de seguridad que postra
a la sociedad con robos, atracos, asaltos, siendo lo más terrible y horrible
que no se vislumbra la aplicación de medidas drásticas que frene a los delincuentes
quienes socavan la paz.
Salir a las calles constituye
un riesgo a perder la vida y las gentes tienen se ven obligadas a replegarse en
sus hogares mañana, tarde y noche los siete días de la semana.
Otro malestar es la falta de
empleos porque los sueldos de mayores volúmenes económicos, se dicen están secuestrados
por los altos dirigentes para sus hijos y allegados.
Dirigentes y militantes se
quejan de las alegadas desviaciones y acaparamiento de empleos, ya que dicen
están controlados por los dirigentes del PRM en Santiago, que para conseguirlos
de deben enfrentar mediante virulencia con dirigentes del oficialismo.
Disgustos generalizados se
escuchan por doquier, quienes se identifican luchadores del partido oficial,
dicen esperar que en las elecciones del año 2024, el PRM pierda las elecciones y
suceda lo mismo que al PLD que son perseguidos y metidos en la cárcel.
Sistema educativo:
Críticas acerbas se lanzan
contra el deficitario sistema educativo que dicen está en pobreza a punto del fracaso total, porque está sumergido en una
profunda crisis y las diatribas entre la Asociación Dominicanas de Profesores y
el “atolladero” del ministro Roberto Furcal que no tuvo éxito a pesar de los
millones que manejó en la crisis de la Covid19.
Líos sobre líos se acercan en
las elecciones de la Asociación Dominicana de Profesores y se observa, que el
sector del gobierno podría salir derrotado por el descuido dado a su militancia
dentro de la entidad sindical.
Hay quienes dicen que el
sistema educativo está en una pobreza nacional, porque existe la falta de
conciencia, convivencia dentro y fuera de la ADP por el abandono de su
membresía.
Ventilan para salvar a la
ADP, se está sugiriendo acuerdos nacionales entre el gobierno de Luis Abinader
y PRM; el presidente del Partido de la Liberación Dominicana-PLD- Danilo Medina;
Leonel Fernández, de Fuerza del Pueblo y el sector empresarial
Cree que lo único conveniente
a la firma de acuerdos orientado a frenar la psicología magisterial de solo
estar concentrado en buscar los votos; encaramarse en el trono, olvidarse luego
de los maestros, profesores, obviar los de los cambios que requiere el sistema
educativo, y neutralizar el pugilato de dirigentes nacionales se están matando
por conquistar la dirección nacional de la ADP.
Citan que a parte de la
pandemia de la Covid19, el sistema
educativo atraviesa momentos aciagos, porque en vez de avanzar decrece, retrocede,
aumenta la deserción escolar que este año se fuego 200 mil estudiantes,
especial la cantidad de 700 solo en el Municipio Navarrete, Provincia Santiago.
Continuar así, no habrá
justicia renovadora debido a la “flojera” del gobierno que con esa flojera,
porque el Estado concentra todo sin darle participación a hombres y mujeres que
aspiran a renovar ese estamento educativo.
Sugieren al presidente Luis
Abinader y su partido que si quiere combatir la corrupción que instale en todas
provincias unidades de fiscales que agilicen los procesos, descongestionen la
sede central en Santo Domingo, quienes trabajan con más de 500 casos de corrupción
cometidos en el pasado y actual gobierno.
Plantean que esos
instrumentos judiciales deberían repartirse en provincias como Santo Domingo
Este, Norte, Oeste, La Romana, Santiago, San Pedro de Macorís, San Cristóbal,
La Vega, San Juan de la Maguana, Juan Pablo Duarte, Puerto Plata, presidente
José Desiderio Valverde, Montecristi, entre otras.
De seguir con esa lentitud,
entienden que el famoso gobierno del cambio se quedará en propaganda debido a
la carencia de visión, pese a los intentos del presidente Luis Abinader y sus
magistrados, carecen de corriente y vocación para atenuar y corregir los entuertos,
ya que se están abriendo otros.
Por el lado del presidente
Luis Abinader prevalece el interés de enfrentar los niveles de corrupción del
pasado y presente, aunque se cuestiona la poca voluntad de algunos de sus
colaboradores.
La ciudadanía creyó que el
gobierno haría planes positivos, sin embargo, a la fecha, observan la carencia
de fundamentos, porque la plataforma que se creó ha sido excluida.
Conquistar lo positivo, se hacer
cambios radicales en el Estado ajustándolo a los nuevos tiempos mundiales.
Reproducir la plataforma que
obligue a funcionarios comprometerse con la política de cambio ilimitada, ya que
no se ha hecho en la actual gestión.
Sugieren que se refunda la imagen
en virtud que el cambio no puede ser limitado, sino real, abarcador, con el
compromiso firme como lo planteó en campaña el presidente Luis Abinader.
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