Por Marcelo Peralta.
No
soy, quizás la persona más idónea para trazar pautas al presidente Luis
Abinader.
Sin
embargo, insto al pueblo y a los funcionarios del gobierno a cuidar al
presidente Luis Abinader.
El
gobierno del PRM y Luis Abinader desarrollan planes muy riesgosos que nadie
tuvo el coraje de hacerlo.
Se
está intentando combatir los primeros pasos de la corrupción administrativa.
Muchos
estamos de acuerdo con que los ladrones sean investigados, apresados, sometidos
a la justicia, mandados a la cárcel y quitar lo robado.
No
obstante, hay políticos, empresarios y militares que se creen dueños del país,
que cuando se roban el dinero del pueblo quiere que los dejen libres.
Observo
que el presidente Luis Abinader está luchando solo en esta tarea de recuperar
el dinero robado y llevar a los ladrones a que se pudran en las cárceles.
Se
impone que los sancionen sin importar tamaño, color, religión, clase social
para que sepan que todos pagamos impuestos, no para que se lo roben.
Luis
Abinader y los funcionarios que trabajan en el combate de la corrupción deben
ser apoyados, cuidados y protegidos por la sociedad sensata.
Existen
ciudadanos que quieren que el Estado les simplifique la vida, anhelan reglas
claras, procesos simples, con solución rápida,
sin problemáticas y resultados visibles.
El
país tiene muchos ciudadanos que quieren ayudar al gobierno, pero por las trabas
que imponen funcionarios no se atreven a manifestarse.
Algunos
de esos funcionarios se muestran desconectados y fuera de sintonía.
En
el estado se observan cambios, transforma, evoluciona, pero el pueblo espera que
de frutos positivos.
Tras
ese comportamiento del gobierno de Luis Abinader debe ser emulado por sus
funcionarios para que el barco pueda navegar a puerto seguro.
Los
nueve meses del gobierno ha concitado tanta confianza que hasta críticos y
adversarios lo valoran de positivo.
Funcionarios
deben definir sus marcos jurídicos, o quizás estén esperando que en el país se
produzcan estallidos sociales para reaccionar.
El
presidente Luis Abinader atenúa una posición de aceptación envidiable en la sociedad,
pero la actitud de algunos de sus colabores se transfieren de manera negativa.
Esos
colaboradores deberían quitarse la venda de los ojos y defender las ejecutorias
del presidente Luis Abinader que quiere un gobierno efectivo, abierto, evidente
fortalecido, capacitado en ejecución, transparente, participativo, eficiente con
visión estratégica, gestión interna.
Además,
efectivo en la provisión de sus servicios públicos buscando soluciones a los
problemas cotidianos de la gente, cuidado al ciudadano para resolver sus
preocupaciones, promover el trabajo,
estimular a los productores, división institucional, modernizar, para conquistar esas metas se
requiere plataforma de innovación en su gestión y activismo de sus funcionarios.
El
país necesita que el aparato del gobierno actúe a tono con la situación que vive
el país.
Debe
enfrentarse las alzas de precios de los alimentos.
El
gobierno y sus funcionarios no deben esperar que haya explosiones sociales para
actuar.
A
los agiotistas hay que frenarlos, aplicando con fuerza la ley, y llevar a la
cárcel a quienes abusan subiendo los precios de la comida, medicina, materiales
para la construcción.
Evitemos
el deterioro del sistema económico antes que se agote la paciencia del pueblo.
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