Los
obispos dominicanos clamaron ayer porque sean enfrentados males sociales como
la violencia social e intrafamiliar, los abusos a menores, la corrupción y la
impunidad y la manipulación en la administración de la Justicia.
En una Carta Pastoral con motivo de las festividades de la
Virgen de La Altagracia, los purpurados alertaron también sobre males como el
tráfico de seres humanos y de drogas narcóticas, la impunidad y la carencia de
solidaridad.
Asimismo, exhortaron a los dominicanos a trabajar unidos para
lograr construir una sociedad de amor, justicia y esperanza, además de invitar
a la solidaridad con los más necesitados, "ayudar y transformar nuestras
comunidades, barrios y el mundo".
En el documento titulado "La Eucaristía, fuente de
comunión e impulso de la misión eclesial", la Iglesia insiste en cultivar
la espiritualidad, además de la necesidad de reconocer los males que atañen a
la sociedad dominicana.
La cúpula de la Iglesia católica dominicana insistió en que
parte de su misión es anunciar el Evangelio y denunciar los males que afectan
al ser humano.
"El alimento de la verdad nos impulsa a denunciar las
situaciones indignas del hombre", expresan los obispos.
La Carta Pastoral 2018 se inspira en la Eucaristía, con
ocasión de la celebración de la primera misa en América, específicamente en La
Isabela, Puerto Plata (norte), el 6 de enero de 1494 celebrada por el padre
Bernardo Boyl
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