Cementerio donde se dice fueron sepultados los 25 dominicanos fusilados por los españoles.
Nombran calle en municipio de Vieques en honor a mártires dominicanos.
Por Domingo Valdez
Especial para Diarioglobalrd.blogsport.com
VIEQUES, Puerto Rico..- Con tristeza fueron recordados los prisioneros de guerra de origen dominicanos registrados en el libro de defunciones plasmados en la Parroquia de la Iglesia Católica de Vieques, en Puerto Rico de los años 1864-1865.
Estos hechos son pocos conocidos en la República Dominicana, incluso por muchos intelectuales y estudiosos de la historia.
Se establece que en la Parroquia Inmaculada Concepción y Apóstol Santiago de Isabel Segunda de Vieques, en el Obispado de Puerto Rico, a los 5 días de diciembre de 1864, el cura párroco sostiene que hizo los oficios de sepultura a llanas cantadas al cadáver de Luis Federico, natural de Puerto Plata en Santo Domingo de la edad de 6 años, hijo legítimo de William Benjamin y de María Juliana.
Indica que los muertos fueron Juan Berroa de la Cruz, preso dominicano como de 50 años; Juan del Rosario, preso dominicano, 30 años, hijo de Pablo y de Eugenia de Mateo.
Se menciona que el día 1 de enero, 1865, el dominicano José Tomás prisionero de guerra, de 56 años natural de Higuey, en Santo Domingo, soltero hijo legítimo de Romualdo y Gregorio Álvarez.
Mientras que el día 10 de enero del 1865, Felipe Gil de Santana, prisionero de guerra, 30 años natural del Seibo, quien era soltero hijo legítimo de Juan y Rafaela Santana.
El día 2 de enero del 1865, Miguel Santana Merced, prisionero de guerra, 73 años natural del Seibo, casado con María Indalesa, hijo legítimo de Gabriel y de Melisen Merced.
Relata que el 5 de enero, 1865, el nombrado Juan Evangelista del Rosario, prisionero de guerra, 80 años, natural de Macón en Santo Domingo fue fusilado.
En tanto que el día 23 de enero del año 1865, Manuel Gil prisionero de guerra, 20 años, natural de los Matos, soltero, hijo natural de Tomasa.
Sigue la lista y se asegura que el día 26 de enero, 1865, Mauricio Rodríguez, prisionero de guerra, 24 años, natural del Higüey, soltero hijo legítimo de Justo y Dorotea Cordero.
Otro de los fusilados se produjo el día 27 de enero, 1865, Luis Coca, prisionero de guerra, 60 años, natural de Llanos Provincia, Santo Domingo, casado con Tomasa Marrua, hijo natural de Florencio y Lorenza.
A la lista se agrega que el 30 de enero, 1865, Bernardo Bueno, prisionero de guerra, 39 años, natural del Seibo, casado con Marta Ramírez, hijo de Jacinto y de Juana Ramírez.
Del mismo modo que el 3 de febrero, 1865, Anastasio Espíritu de los Santos, prisionero de guerra, 34 años, natural de Samto Domingo, casado con María Petronilla de Rivera, hijo legítimo de Bernadino y de Isabel.
Y el 4 de febrero, 1865 se relaciona al caso de Gregorio Pérez, prisionero de guerra, 65 años, natural del Seibo, casado con Victoria Nater, hijo legítimo de José y María Sánchez.
También, que el 8 de febrero, 1865, Gregorio Trinidad Hernández, prisionero de guerra, 30 años, natural del Seibo, soltero, hijo natural de Tiburcio Trinidad y Lucía Hernández.
En fecha 9 de febrero, 1865, Justo Mercado, prisionero de guerra, 60 años, natural del Seibo, casado con Antonia Pérez, hijo de Manuel y de Paula Peguero.
El 14 de febrero, 1865, Juan Maldonado, prisionero de guerra, 30 años natural del Seibo, casado con Regina Guerra, aunque se establece que se ignoran los padres.
El 15 de febrero, 1865, Dionisio del Rosario, prisionero de guerra, 25 años, natural del Seibo, soltero, hijo natural de Matea; el 18 de febrero, 1865, Justo de Natera Reyna, prisionero de guerra, 16 años, natural del Seibo, soltero hijo legítimo de Ciriaco y Vicenta.
A la extensa lista se agrega que el 25 de febrero, 1865, Manuel Candelario Requera, prisionero de guerra, 66 años, natural de San Pedro de Macorís y se ignora el resto de sus datos.
El criollo Manuel Méndez, prisionero de guerra, 63 años, natural del Seibo, casado con Cartelina Merced, hijo natural de María Merced; el 6 de marzo, 1865, Pedro Jiménez, prisionero de guerra, 60 años, natural del Hato Mayor, soltero hijo legítimo de Silvestre y Catalina Vargas.
Del día 22 de marzo, 1865, se menciona que fue fusilado Matías Durán, prisionero de guerra, 60 años, natural de Monte Plata, casado con Antonia Abad Cayetana, hijo de Juan de Dios y María Francisca Hernández.
Ha sido los miembros del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP) que extendió una invitación a la ciudadanía para celebrar el Día de la Restauración Dominicana en la isla municipio de Vieques.
Estos dominicanos fueron apresados durante la Guerra de la Restauración Dominicana contra España, defendiendo la Independencia de su país y traslados a Vieques donde fueron fusilados.
El comunicado de entonces señala que los españoles encarcelaron a este grupo de dominicanos en el Fortín de Vieques y los condenaron a trabajar forzosamente en los caminos del pueblo.
Estudiantes del Club de Historia Viequense de la escuela superior del pueblo junto al profesor a cargo, Robert Rabin Siegal, realizaron las investigaciones con los documentos históricos a mediados de la década de 1980.
Estos documentos están disponibles en el Archivo Histórico de Vieques ubicado en el Fuerte Conde de Mirasol.
“Es crucial transmitir esta información histórica a las próximas generaciones para que conozcan tanto su historia y cultura como los momentos de enlace con los otros pueblos del Caribe y América Latina”, enfatizó Diana Mena Marte, dominicana residente en la isla municipio, maestra bibliotecaria de la escuela intermedia de Vieques y colaboradora de las actividades conmemorativas.
El Museo Fuerte Conde de Mirasol es un proyecto del Programa de Museos y Parques del Instituto de Cultura Puertorriqueña.
Ceremonia.
Nombraron calle en Puerto Rico en honor a los dominicanos fusilados.
El alcalde de esta isla municipio, Víctor Emeric, presidió este domingo el acto donde el municipio designó una calle para reconocer a un grupo de mártires dominicanos.
El acto se realizó con motivo del 152 aniversario de la Restauración de la Independencia de la República Dominicana, luego de la aprobación de una resolución de la Legislatura Municipal, que adjudicó el nombre de los mártires dominicanos a la calle vecinal en el sector Santa María, que conecta con la carretera 200.
Según los documentos históricos, los 25 dominicanos, entre los 16 y 80 años, fueron trasladados a Vieques y obligados a trabajar en los caminos del pueblo. Las causas de sus muertes, que ocurrieron entre el 5 de diciembre de 1864 y el 22 de marzo de 1865, no fueron especificadas en las actas de defunciones.
Además del alcalde Emeric, participaron en el acto los vicecónsules Nicomedes Pérez y Ramón Núñez, quienes se expresaron a nombre del consulado dominicano en Puerto Rico; el director del Museo Fuerte Conde de Mirasol, del Instituto de Cultura Puertorriqueña, el historiador Robert Rabín; Romelinda Grullón, del Centro de la Mujer Dominicana y José Rodríguez, del Comité Dominicano de los Derechos Humanos.
Igualmente, Ismael Guadalupe, activista y líder comunitario de Vieques; Héctor Olineri, de la Oficina de Manejo de Emergencias, Gypsi Córdoba, presidente de la Legislatura Municipal de Vieques, Elda Guadalupe, legisladora, representantes del Colectivo de Artistas Visuales Dominicanos en Nueva York, Senovia Beltré y los doctores Diana Mena y Mario Paulino, propulso de la medida, de la Misión Médica Dominico-Boricua.
Rabín, de su lado, dijo que «cada año nos enorgullece que más hermano caribeños se unan a esta hermosa actividad, donde podemos entrelazar nuestra solidaridad caribeña, afianzando los nexos históricos de solidaridad.
«Hoy aquí queremos igualmente celebrar el valor de los 25 hermanos dominicanos que concluyeron sus vidas en este fortín donde estuvieron prisioneros, con este nombre a la calle en honor a ellos, sabemos que su lucha no fue en vano», expresó.
Mientras, Paulino comentó que «este acto de nombrar una calle con los nombres de nuestros mártires dominicanos enterrados aquí en Vieques, es más que un honor para nuestro país y para la Misión Médico Dominico-Boricua, propulsores de esta resolución».
El pediatra dominicano agradeció que «se haya tomado en cuenta nuestra petición, porque en estas calles de este municipio fue que nuestros prisioneros fueron forzados a trabajar, nos sentimos sumamente agradecidos y distinguidos».
Por su parte, el vicecónsul Pérez, resaltó la valentía de “nuestros prisioneros, que dieron hasta sus vidas, y lo que más duele es que fueron sacados de su país para morir fuera de su tierra».
El alcalde Emeric destacó el sacrificio de los 25 dominicanos que ofrendaron su vida por la libertad de su país, muriendo entre las murallas del fuerte de Vieques, donde honraron con sus trabajos a la isla hace más de 150 años.
Luego de iniciada la apertura de la actividad en el antiguo cementerio viequense, se procedió al nombramiento de la calle Mártires de la Restauración Dominicana.
Posterior a un almuerzo, los asistentes participaron en el diálogo titulado «Solidaridad Caribeña Vieques y la República Dominicana», transmitido en vivo por Radio Vieques 90.1 FM.
También se realizó la apertura del colectivo Artistas Visuales Dominicanos en Nueva York y concluyeron con la presentación del libro «Sin Haitianidad no hay dominicanidad», del autor quisqueyano, Diógenes Abreu.
Los dominicanos encarcelados en el Fuerte Conde Mirarol fueron Juan Berroa, Felipe Gil de Santana, Juan Evangelista del Rosario, Anastacio Espíritu de los Santos, Gregorio Pérez, Justo Mercado, Gregorio Trinidad, Juan Candelario Requiera, Narciso Mejía, Manuel Méndez, Pedro Jiménez, Cecilio Herrera, Anastacio Mejias, Matías Durán.
Los historiadores especulan que el gobierno militar español del momento, una vez completadas las tareas de trabajo forzoso, dejó de atender sus necesidades básicas de vida como alimentación y salud y posiblemente una enfermedad contagiosa que en condiciones deplorables del encarcelamiento fácilmente pudo haberle causado sus muertes.
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